Hace un tiempo, yo también me guardaba las ideas.
Pensaba: “¿Y si a nadie le interesa? ¿Y si se burlan?”
El miedo al qué dirán era más fuerte que mis ganas de compartir lo que sabía.
Hasta que me cayó una frase que me voló la cabeza:
Imagínate tener 80 años y darte cuenta que te callaste toda tu vida por miedo a la opinión de gente random.
Ahí cambió todo.
📌 Lo que realmente te frena no es el juicio ajeno… es el tuyo
No es que otros te juzguen, es que tú te juzgas antes de siquiera intentarlo.
Piensas que si nadie reacciona, si nadie comenta, si no es perfecto, entonces fue un error. Pero el verdadero error es quedarte en silencio cuando tenías algo para decir.
🎯 ¿Qué puede pasar si posteas?
Tal vez nadie dice nada… pero tú sabes que lo hiciste.
Tal vez alguien conecta y te escribe: “Gracias, necesitaba leer esto.”
Tal vez das el primer paso hacia la vida que siempre has querido.
💡 Nadie te va a venir a empujar
No esperes a que alguien te dé permiso. Esto lo haces tú. El miedo no desaparece. Se entrena. Postea hoy, temblando si hace falta. Después de varios posteos, ya ni te va a importar.
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Nos leemos pronto,
Jary.
Lo que dices es muuuuuy real. Muchas veces, el mayor obstáculo no es el juicio de los demás, sino el que nosotros mismos nos imponemos. Nos detenemos antes de empezar, nos exigimos perfección y nos castigamos por imaginar el peor escenario posible. Pero, ¿qué pasa si simplemente lo hacemos? Si compartimos lo que sentimos, pensamos y creemos, sin esperar aprobación externa.
Cada palabra que guardamos por miedo es una parte de nosotros que no permitimos florecer. Y al final, la única opinión que realmente importa es la que tendremos de nosotros mismos cuando miremos hacia atrás. ¿Nos sentiremos satisfechos por haber sido auténticos, o lamentaremos habernos callado?
Publicar, hablar, expresarse… no se trata de la reacción de los demás, sino del acto en sí. De vencer la barrera del miedo y dar el paso. Como dices, el miedo no desaparece, se entrena. Y la única forma de entrenarlo es enfrentándolo.
Así que sí, es momento de hablar, de escribir, de compartir. Porque en algún lugar, alguien puede estar necesitando leer justo lo que tienes que decir, inclusive uno mismo. Y eso es magia.
Gracias , sobretodo siento esa vergüenza de que lo vea gente que conozco, de random no.